Residencia Universitaria Emilio Hurtado - León, León

Elena L.

Le doy una estrella porque no le puedo dar menos , el sitio estará bien pero la conserje es una auténtica impresentable a parte de una maleducada y una prepotente . Que a nadie se lo ocurra mandar paquetes a los residentes porque la señora te los manda para atrás (cuando se está pagando una mensualidad por estar ahí y que mínimo que ofrecer ese servicio cuando te lo dan en cualquier lado ). A parte que se inventa horarios de visita para que los residentes no pueden llevar visitas. Si estais pensando en meter vuestros hijos en esa residencia no le hagais eso a los pobres, hay sitios mejores.

A. G.

Cuando la visite para mis hijos, no me gustó nada, el edificio faltó de mantenimiento más bien poca limpieza y que tengan que desayunar fuera en el bar de mala manera y todos en tropel…. Me echo para atrás al igual que no tener oportunidad de individual o doble, fue la 1* que visite por la situación en el campus, pero 👎🏻👎🏻👎🏻 pregunté en el entorno y no me la aconsejaron para nada, es más diversión y descontrol que sitio habitable para un universitario de verdad, y si para los que solo pulen dinero a sus familias sin remordimiento

Jesús ?. G. F.

Si buscas algo céntrico o para visitar la ciudad quizá no sea el mejor sitio, pero como hospedaje para pasar o empezar el camino con bicicletas es perfecto. Dentro del campus de la Universidad, el lugar es limpio, económico, el personal muy agradable y tienen un cuarto para guardar las bicicletas bajo llave... Algo malo, era domingo y para desayunar tuvimos que desplazarnos bastante a pié hasta dar con un sitio abierto y que, bueno, es un campus universitario, si tienes mala suerte quizá no puedas dormir mucho.

Diego S. V.

Lo único positivo de la residencia es la ubicación. Las instalaciones al igual que los pisos estan en mal estado. El comedor esta fatal organizado, hay veces que no te sirven de comer y no avisan. A mayores no hay tranquilidad ni intimidad ya que se escucha todo y es dificil concentrarse para estudiar si hay alguien hablando alto.

Mario S. M.

Estuve tres años viviendo aquí con unas condiciones algo pésimas.

En los meses de invierno, ponen la calefacción cuando a ellos les da la gana. En el interior de los apartamentos hemos llegado a alcanzar temperaturas de 17ºC en pleno invierno porque no les apetecía encender los radiadores. Los residentes emitimos quejas respecto a esta situación pero todas eran ignoradas. En cambio, en los pasillos, recepción y despacho de la directora los radiadores se mantenían encendidos casi todo el día. Conclusión, calor para la jefa y frío para los residentes.

El material de construcción que utilizaron para edificar esta residencia deja bastante que desear, provocando que los inviernos sean fríos y los meses finales de primavera bastante calurosos, llegando a alcanzar temperaturas de 28ºC en el interior de los apartamentos durante los meses de mayo y junio. Las goteras también son frecuentes, sobre todo en el baño.

Roberto J.

Residencia universitaria al uso, o como se suele decir, de batalla. El mobiliario es muy simple, pero está bien, tiene muchas habitaciones, no se les hace la limpieza en ellas, y no esperéis tranquilidad, paz y sosiego. El hambiente es más de fiesta, que de estudio, pero para que se curtan los muchachos es suficiente. La comida es escasa y de poca calidad. Las normas no son estrictas. Osea lo que es una residencia universitaria.

Mugu B.

Correcto. Precio barato. Cogimos un "apartamento" con 3 habitaciones individuales. La cama era cómoda y tienes un armario, una mesilla y un escritorio. Un pequeño salón con TV, una cocinita poco equipada pero con microondas y un baño (la zona donde se encontraba la taza era MUY pequeña). La ducha funcionaba muy bien y con presión. Queda algo apartado del centro, unos 15 mins andando.

Alonso C.

Si te gusta la tranquilidad no se te ocurra venir aqui, no tienen ningún tipo de criba a la hora de distribuir los compañeros y habitaciones y te puede tocar cualquier persona; desde muy ruidosos a fumadores de marihuana, desde sucios a no más poder a peronas que estropean el material de la habitación (que luego te toca pagar). Los conserjes no van a hacer nada por ti, y si tienes algún problema de este tipo te toca a ti mandar un formulario para poder cambiarte de habitación (si te cambian). Parte del año 2017 estuve sin poderme conectar al Wi-Fi y no resolvieron el problema hasta un mes más tarde.
Lo único bueno que tienen es la cercanía a las facultades.