Granja Escuela Casavieja - Casavieja, Ávila

N C.

Nos han encantado el lugar (unos paisajes increíbles), las actividades (el rocódromo, el huerto, los animales, los caballos en particular) y sobretodo el equipo tan atento que nos acompañó en todo momento, los monitores y el personal en la cocina (hemos comido muy bien 😋) y en general, todos los que trabajan allí y hacen que sea un lugar tan especial por su dedicación y amabilidad. Los niños se lo han pasado genial. Mil gracias por todo! Volveremos.

Julia M.

Solo comparten las buenas impresiones? El entorno es precioso. Creo que para campamentos infantiles genial. Pero no para celebraciones. Yo he estado en una boda. Las comidas las hacen como si fueran a comer niños no te ponen ni cuchillos en los cubiertos. La cantidad super escasa cuentan las personas y ponen raciones ridículas. Por no contar que si tienes un familiar o un niño minusválido no pueden acudir no tienen ningún tipo de acceso habilitado para ellos. las instalaciones cuando llegas huelen a cerradas al día siguiente ya el equipo de limpieza lo deja bien.

M G.

Mi amiga se casó en la Granja Escuela Casavieja y fue un día increíble. El lugar es precioso, rodeado de naturaleza, lo que hizo que la boda tuviera un encanto especial porque el entorno natural es sencillamente espectacular. La organización fue impecable y el personal se aseguró de que todo saliera perfecto, siempre con una sonrisa. Además, la comida estaba muy buena, con un toque casero que encantó a todos los invitados. Fue una boda llena de diversión y momentos únicos en un entorno inigualable. ¡Sin duda, un lugar totalmente recomendable para un evento inolvidable!

Sane P.

Soy Eva y hace un par de semanas celebramos mi marido y yo, nuestra boda en Granja Escuela Casavieja. Todo estuvo excelente!
El trato de la gente que nos estuvo ayudando y haciendo la comida durante el fin de semana fue estupendo, amables y con una sonrisa en la cara. Todo lo que les pedíamos o sugeríamos, nos respondieron de forma positiva. Los más de 90 invitados quedaron encantados, sobre todo los niños con las actividades del domingo.
La comida, para ser una granja escuela, y he ido a muchas durante más de 15 años, muy buena y sin problemas. El cocido que pedimos el domingo, de 10!
En definitiva, si me volviera a casar, no dudaría en repetir allí

Rocio G. M.

Asimilando aún todo lo vivido este fin de semana en este lugar absolutamente mágico. Sin duda, el mejor escenario que podíamos haber elegido para nuestra MODA (como le llama nuestra hija d 5 años). La lluvia amenazó durante todo el fin de semana, y aunque finalmente apareció muy poco, la pérgola calmó los nervios. Espectacular el paisaje, y el trato recibido por absolutamente todo el personal que estuvo todo el tiempo pendiente de que todo fuera absolutamente perfecto (mención especial para Porra, es xa ponerte un monumento). Gracias Javier por ponerlo todo tan fácil y dejarnos disfrutar así de tu granja escuela, no lo olvidaremos nunca.

Raquel R.

Estuvimos el fin de semana del 12 de octubre un grupo de 21 personas (11 niños y 10 adultos) y fue estupendo: el entorno, el albergue (muy cómodo y además lo tuvimos para nosotros solos), la amabilidad de todo el personal, la comida riquísima. Encarna, Tatiana, Javier… todos encantadores y dispuestos a ayudar para que disfrutáramos de la granja (con visita a los animales y talleres para los niños). Y aunque llovió el primer día , estuvimos muy cómodos. Un 10, muy recomendable para grupos grandes. Los niños lo pasaron genial, jugaron al aire libre y también dentro al Ping-pong, futbolín, juegos de mesa… y la guinda fue ver la casita de Puck en el árbol!! Mucha gracias y volveremos!!!

Raquel G. O.

Excelente sitio. Hemos pasado el fin de semana en la boda de unos amigos y el sitio no podía haber sido más acertado. La comida riquísima. Las habitaciones impecables. La atención de todo el personal espectacular. Un sitio increíble.

lorenacyf

Todavía leo las reseñas de otras bodas y me hace llorar.
Mi boda fue preciosa, porque el lugar es mágico y con nuestra decoración y la mano de mis amigas quedó espectacular.
Pero todo lo que tenga que ver con el servicio que ofrece la granja, deja a mí entender y el de mis invitados, muchísimo que desear.
Sabíamos que la comida era de campo y nos encanta, osea ese no es el problema.
El viernes nos encontramos con que la comida es en tipo buffet, sin problema... Habíamos pedido cambiar la cena a hamburguesas. Cuando faltaban tres personas por llegar, se acaban las hamburguesas... Consigo rescatar 3 (una mordida por mí hija) les pido pan, y ya no hay... Tampoco patatas, tuvimos que juntar restos de varios platos. Ya ni hablamos de los que hubieran querido repetir y tuve que decir que no había más. Y eso que tres personas (pagadas) no vinieron en el último momento.
El viernes éramos 52, y no había mantas para todos (menos mal que finalmente no hicieron falta).Para los del sábado ni una manta más.

El desayuno del sábado, tuve que pedir en tres ocasiones que sacarán más zumo, más magdalenas y algo más, que no recuerdo.Mi madre pidió si le podían dar café descafeinado y parece ser que de mala gana la dijeron que ya habían sacado el bote y que si se había extraviado... No había más.
Tuve que pedir yo que abriesen la piscina, si no, no se abre.
Aperitivo, más o menos bien, depende de la bebida que tú lleves claro, y gracias a qué yo había comprado sacos de cortezas, patatas y demás... Lo sacaron cuando la gente ya estaba con el aperitivo (a la 1 y la comida era a las 2)
En la comida del sábado en la que estábamos unas 77 (algunos llegaban a la ceremonia), no cabíamos en el comedor... Los últimos en entrar tuvieron que repartirse en plazas sueltas por las mesas.Nos dimos cuenta que había 6 manteles por mesa. Quizá, ya que el servicio es buffet y no hay camareros pendientes de esto, lo suyo sería que al pasar cojas tú bandeja, con tu plato, y te sientes donde quieras.
Queda horrible ir por las mesas buscando un servicio sin usar...en las bodas, hay mesas de 4 y mesas de 8...
Tampoco se llevó al comedor bebida extra, y eso se supone que estaba acordado. No se llevaron del bar, ni refrescos, ni cerveza, ni las botellas de licores que íbamos a tomar después de comer. Si alguien pedía algo, tenía que bajar por su cuenta al bar de la piscina.
Pero para mí, el punto clave de mi malestar y lo que me ha hecho sentirme estafada, fue la cena de boda, el evento "fuerte" del fin de semana.
Tengamos en cuenta, que yo pagué por 110 personas y fuimos 94 con niños incluidos. Es decir, pagué 16 cubiertos de más... 2.240€ de más... Debería haber habido comida más que de sobra, y lo que me encontré es que la gente tenía que partir las pancetas y los filetes de pollo, para poder probarlo todo...Se pidieron salchichas y dijeron que no había más. A una de las mesas no les pusieron chorizo a la sidra y al pedirlo, les trajeron un plato con dos trozos. Aparte de estar la comida fría, y todo casi crudo.
Si pedías algo de beber, lo tenías que coger tú del bar.
Levantaron a la gente de las mesas para recoger antes de traer las tartas, por lo cual las tartas se quedaron expuestas, y al día siguiente tuve que tirarlas casi todas.
Lo que también eché muchísimo en falta era a quién decirles las cosas, no había nadie pendiente de las salas, pues ellos comen en la cocina mientras tú estás comiendo. Yo tenía que pasar a interrumpir su comida cada vez que necesitaba algo. Eso sí, las chicas de cocina que son absolutamente encantadoras, me lo daban siempre con su mejor sonrisa.
El resultado es que el domingo por la mañana, se fue la mitad de la gente, porque prefirieron parar a comer por el camino.
Casi un mes después, no me apetece hablar de mi boda, cada vez que alguien le pregunta, tengo ganas de llorar...
El sitio sería ideal si te dejasen contratar un catering externo y ellos sólo alquilasen el espacio.