Fuives S.L. - , Barcelona

Fuives S.L., con dirección en Masia Fuives, S/N, 08611, Barcelona, España, es una granja escuela que ofrece una experiencia única e inolvidable para niños y adultos por igual. Ubicada en un entorno rural y tranquilo, la granja permite a los visitantes interactuar con animales de granja y disfrutar de la belleza de la naturaleza.

Una de las principales características de Fuives S.L. es su compromiso con la educación y el entretenimiento. La granja escuela ofrece una variedad de actividades y talleres educativos diseñados para enseñar a los visitantes sobre la vida en la granja y la importancia de la sostenibilidad. Los visitantes pueden participar en actividades como ordeñar vacas, cuidar de animales, y aprender sobre la agricultura y la jardinería.

Además de sus actividades educativas, Fuives S.L. también ofrece instalaciones de primera clase para garantizar una experiencia cómoda y agradable para todos los visitantes. La granja escuela cuenta con un amplio aparcamiento adaptado para sillas de ruedas, lo que la hace accesible para personas con discapacidades.

Fuives S.L. ha recibido excelentes opiniones de parte de sus visitantes, con una opinión media de 4.1/5 según 54 valoraciones en Google My Business. Muchos visitantes han elogiado la granja escuela por su personal amable y servicial, su ambiente relajante, y su enfoque en la educación y el entretenimiento.

Si estás buscando una granja escuela que ofrezca una experiencia educativa y entretenida en un entorno rural y tranquilo, Fuives S.L. es una excelente opción. Se recomienda visitar su página web para obtener más información sobre sus actividades, horarios y precios. La página web también ofrece la opción de reservar una visita, lo que permite a los visitantes planificar su visita con anticipación y garantizar una experiencia sin problemas.

Opiniones de Fuives S.L.

SCM C.M

5/5

Un lugar muy bonito para ir con niños y aprender cosas de los burritos y diafrutar con ellos.
El señor que hace la visita es muy amable,nos enseñó mucho sobre los burros y fue muy cariñoso con mi sobrinito.
Hace una gran labor por los animales.
El jabón que venden es buenisimo,económico,y deja muy bien la piel.
Sin duda muy recomendable para ir con niños.

Andrea

5/5

El lugar transmite gran amor por los animales.
Los cuidadores son respetuosos con ellos y te atienden cualquier duda que tengas.
Visitas sus instalaciones, conoces a los protagonistas, los burros catalanes y acabas viendo un vídeo de un parto que se retransmitió en el programa veterinaris de TV3.
Puedes llevarte de recuerdo una camiseta, crema etc, pero no se puede pagar con visa.
Si estás por la zona de Berga, la visita es muy recomendada.
Hay que llamar para reservar.

llu qu

5/5

Estupendo y totalmente recomendable. Me encantó la información que te dan en el tour y lo bonitos que son los guarà. Llegamos unos 15 minutos más tarde del inicio del tour pero nos acoplaron e incluso después, nos hicieron la parte que nos habíamos perdido. Excelente trato y un lugar que visitar sobre todo con niños para que conozcan a los burros.

Cristina Siles

1/5

Fuimos hace años y nos desencantó el trato recibido. Veo que aún hay comentarios similares a nuestra experiencia

Carme Calvo Penas

5/5

Curioso lugar donde conocer al detalle el "ruc catala"
Fantástico para ir con niños...

Silvia Gimeno

5/5

Bonita mañana con Joan...explicándonos la historia y curiosidades de los "rucs catalans". Pero lo que más me ha gustado ha sido su trato hacia los animales y su vocación por ellos. Gran aprendizaje y una lástima que no se pueda mantener su legado por faltaa de ayudas públicas.

Ainoa Díaz

5/5

Nos ha encantado! Hemos ido con niños de 2, 3 y 4 años y se han divertido. Recomendable! El precio no es barato pero pagar para que se mantenga una animal en extinción merece la pena! Bonita la labor que hacen.

Juan Zamora

1/5

Tras apalabrar visita con 15 días de antelación vía email y con respuesta del responsable, el sábado 14 de diciembre del 2019 quedamos para hacer dicha visita a las 11 de la mañana mi compañera (era su cumpleaños) y yo. Vinimos desde Barcelona, sobre 90 km, y llegamos a las 10:30. Allí no había nadie. Llamé a Joan, el que se encarga de hacer la visita, y me responde que se ha tenido que ir, que nos demos un paseo hasta las 12h, que “ya vendrá alguien”. Tras mostrar mi disconformidad con educación, me colgó sin más.
Una mañana perdida gracias a la nula formalidad del responsable. Nos fuimos y no volveremos.